La ciudad de Karlsruhe se enfrenta a nuevos retos financieros. El sucesor del Billete de 9 euros es el Billete de 49 euros y está financiado por el Gobierno federal y los Estados federados. No obstante, muchos ayuntamientos se mostraron preocupados: una tarifa más barata garantiza que el dinero que no se recaude falte en otro sitio: habría que ahorrar en la modernización de la red de rutas y la ampliación del giro del transporte si los costes no pueden cubrirse con los ingresos de los billetes.
El billete de 49 euros también compite con las estructuras tarifarias locales, que ahora deben descartarse o rediseñarse. En una respuesta del alcalde Mentrup a una carta abierta del grupo del consejo municipal Freie Wähler y FÜR Karlsruhe, se afirma que «la introducción del Deutschlandticket tendrá con toda probabilidad un impacto considerable en las cifras de ventas de la KVV, ya que casi toda la gama de abonos existente se verá mermada en términos de precio por el Deutschlandticket».
El grupo del consejo municipal Freie Wählern y FÜR Karlsruhe ven las dos caras de la moneda: «Consideramos positiva una simplificación y normalización de la maraña arancelaria. Ahora será más fácil para los usuarios del transporte público navegar por las estructuras tarifarias. Sin embargo, necesitamos apoyo financiero del Gobierno federal si no queremos frenar las inversiones en la ampliación de la transición del transporte y la modernización de la red de transportes. El billete de 49 euros es un regalo de los políticos federales a los ciudadanos, pero no todos los municipios pueden pagar la factura del regalo», afirma el líder del grupo parlamentario, Friedemann Kalmbach.